Valle de Guesalaz

Situado en pleno parque natural de Urbasa y Andía y rodeado por el Embalse de Alloz..

El Valle de Guesalaz esta compuesto por 15 concejos: Arguiñano; Arzoz; Esténoz; Garisoain; Guembe; Irujo; Irurre; Iturgoyen; Izurzu; Lerate; Muez; Muniain de Guesalaz; Muzqui; Vidaurre y Viguria.

15 Concejos

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También pertenece históricamente Salinas de Oro, que se separó como municipio independiente en el siglo XIX. El valle de Guesálaz con 465 habitantes, se encuentra al nordeste de la merindad de Estella, amparado por las estribaciones meridionales de la sierra de Andía y entre la peña de Echauri y el valle de Yerri, al sur limita con los montes de Guirguillano.

Su nombre deriva del río Salado, que cruza su territorio de norte a sur, alimentando con sus aguas y las de sus afluentes el pantano de Alloz, ubicado en la parte meridional del valle. Buena parte de esta regeneración tiene como protagonistas a gente joven que es la que está dando vida de nuevo a Guesálaz.

Además empieza a surgir otro motor para el desarrollo del Valle, como es el turismo, ya existen numerosos alojamientos y casas rurales, así como un camping a orillas del pantano de Alloz, en Lerate, llamado Aritzaleku.

Tenemos un valle repleto de naturaleza (ríos, pantano, sierra, etc), cargado de historia, rico en bellas casonas de piedra y palacios, costumbres y fiestas locales que se mantiene desde tiempo inmemorial, casas rurales que cuidan hasta el último detalle en hacer de nuestro visitante el mejor invitado, y lo mejor de todo, unos vecinos que aman su valle y que desde este pequeño espacio queremos hacerle partícipe.

Uno de nuestros grandes recursos es el Embalse de Alloz donde está instalada la Escuela Navarra de Vela y donde hay una oferta completa de deportes acuáticos como la Vela, el windsurf, el piraguismo y el paddle sup, además de grandes campeonatos deportivos todos los años.

Historia y patrimonio

Es destacable, que algunos documentos de la época, atribuyen a Viguria la cuna del primer rey vascón de Pamplona, Iñigo Arista o Ariesta (el "ardiente" y no "el roble"), ya que algunos documentos medievales constatan que era de Bigorria o Bigoria, hoy Viguria.

El valle fue habitado desde épocas prehistóricas, a juzgar por las piezas del Neolítico o Edad del Bronce que se han encontrado en el termino de Guembe, aunque más importantes son los hallazgos romanos, localizados en Garisoáin, Lerate, Muzqui y Muez. Con la época romana,la agricultura iba adquiriendo nuevo auge con la implantación del arado, el uso de nuevos cultivos,..., y la mejora de las comunicaciones.
 
Los siglos VI al VIII, hasta la invasión musulmana del 711, se ven caracterizados por el acoso de los reyes godos que chocaban con las ideas de los vascones de no someterse a la unificación de la península ibérica. Algunos huyeron, pero los que se quedaron experimentaron un incremento de población en el Valle por la gente que huía de los godos. Pasó un tiempo en el que las cosas empezaron a cambiar, el avance de las tropas musulmanas culminó con la batalla de Valdejunquera,en el año 920. Tuvo lugar entre Muez y Salinas de Oro, donde las tropas de Sancho Garcés I y Ordoño II recibieron una gran derrota por parte de Abd al-Rahmann III.

Hacia finales del siglo XIII, iban surgiendo los valles como tal, Yerri se separaba de Guesálaz siguiendo la divisoria del Ubagua. Superadas las pestes de 1348 y 1362 y la última en 1599, encontraron de nuevo la estabilidad, las iglesias románicas eran sustituidas por mayores y más esbeltas iglesias góticas. Más tarde, la guerra civil de la Navarra del siglo XV, entre agramonteses y beamonteses, sacudió el valle por los numerosos gastos que ocasionó.

Los siglos XVI y XVII fueron de prosperidad, se proyectaba el comercio hacia Estella, principal mercado, todo parecía estable, hasta comienzos del siglo XIX, cuando acontece el sometimiento napoleónico de Navarra, el Valle queda al margen de esta contienda. Luego llegaron las carlistadas que si pasaron factura a la zona y a sus gentes.

Por último, en el siglo XX, se seguían manteniendo los cultivos familiares, junto con los animales y huertos para consumo propio. La guerra civil causó muchos estragos. En los cincuenta los campos de trigo son predominantes, aumentando mucho el trabajo de cada casa, hasta llegar a la década de los sesenta, cuando empieza el éxodo rural, las casas del pueblo van quedando abandonadas y l@s jóvenes van a las ciudades.

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